Aniversario del asesinato de Javier de Ybarra

Aniversario del asesinato de Javier de Ybarra

Tras la desaparición de Eduardo Moreno Bergaretxe (Pertur) en julio de 1976, todavía hoy sin esclarecer, y la aprobación de su ponencia Otsagabia en la VII Asamblea, ETA político-militar se vio sumida en una crisis interna que fue agravándose a lo largo de la primera mitad de 1977. Por un lado, el grueso de la militancia polimili continuar con el proyecto de Pertur adaptando ETApm a la Transición. La organización debía dividirse en dos nuevos grupos: un partido de corte leninista, que ejerciera la dirección política y que utilizara instrumentalmente la nueva “democracia burguesa”, aliándose con la extrema izquierda no abertzale, y una ETApm reducida al papel de retaguardia armada subordinada al partido.
Por otro lado, los Komando Bereziak (Comandos Especiales), que estaban guiados por la versión más fundamentalista de la narrativa del «conflicto vasco», aderezada con una buena dosis de pretorianismo y militarismo. No solo se resistían a aplicar el plan de Pertur, sino que llevaban meses funcionando fuera del control del Comité Ejecutivo: los berezis realizaban atracos por su cuenta y tenían una tesorería propia. Se repetía por penúltima vez la deriva autónoma del frente militar de ETA. Los Komando Bereziak esgrimieron los contactos con el comandante Ugarte y la propuesta de declaración de tregua como coartada para intentar dar un golpe de fuerza en ETApm. Acusando a la dirección de reformismo, liquidacionismo y traición, montaron una estructura paralela que declaró ser la auténtica ETApm (y como tal se personaron sus representantes en las reuniones de Chiberta y de KAS). Finalmente los berezis invitaron al resto de la militancia polimili a sumarse a su rebelión, pero no fueron escuchados: la mayoría se mantuvo leal al Comité Ejecutivo y, por ende, al plan de Pertur.
A pesar de contar con armamento y activistas experimentados, los Komando Bereziak carecían de base política y social, por lo que su existencia como organización independiente era insostenible. Faltos también de cohesión interna, sus miembros se dispersaron. Una fracción se mantuvo dentro de ETApm. Otro sector se unió a una heterogénea mezcolanza de colectivos provenientes de los minos de ETA VI, de LAIA ez y del movimiento autónomo y asambleario, para formar en septiembre de 1977 una nueva banda terrorista: los CAA, Comandos Autónomos Anticapitalistas.
El grueso de los berezis constituyó un grupúsculo que asesinó a un agente de la Policía Armada el 18 de mayo de 1977 como presentación pública. A los dos días secuestraba a Javier de Ybarra, un empresario que durante el franquismo había ejercido importantes cargos políticos: fue alcalde de Bilbao y presidente de la Diputación de Vizcaya. El 13 de junio anunciaron públicamente que habían dejado de respaldar a EIA y que se unían al «boicot abstencionista» de ETA militar. El día 22 del mismo mes, aparecía el cadáver de Ybarra. Su familia no había conseguido reunir el rescate de 1.000 millones de pesetas que exigían sus captores. En septiembre de 1977 esta facción de los Komando Bereziak se fusionó en pie de igualdad con sus antiguos rivales, los milis, dando lugar a una nueva, más numerosa y mucho más mortífera ETAm. Algunos de aquellos berezis, como Eugenio Etxebeste (Antxon), Juan Lorenzo Lasa Mitxelena (Txikierdi) y Francisco Mujika (Pakito), pasaron a la dirección de la nueva organización. Por ejemplo, Antxon ocupó la jefatura del aparato político tras la muerte de Argala a finales de 1978.

Según un antiguo periodista de Punto y Hora y Egin, al que entrevisté mediante una conversación telefónica, cuando los berezis se escindieron enviaron un comunicado a Punto y Hora diciendo que eran la verdadera ETApm y que habían expulsado a la dirección. No obstante, como él conocía el asunto por su cercanía a EIA, escribió dejando claro que eran los berezis y no la organización polimili, y así se quedó. Posteriormente, cuando pasó a Egin, uno de los miembros del consejo editorial llevó la noticia de la fusión. ETAm retrasó el anuncio para que saliera en el primer número del diario. En el comunicado aparecía anunciado que ETApm y ETAm se habían unificado y ya solo quedaba una ETA. Pero el periodista, de nuevo, tituló la portada con «ETA se reorganiza: Unión Berezis-Milis», como se puede comprobar en la portada de Egin, 29-IX-1977.

Para saber más sobre el asesinato de Ybarra y la polémica consiguiente

-DÍAZ MORLÁN, Pablo (2002): Los Ybarra. Una dinastía de empresarios (1801-2001). Madrid: Marcial Pons.

-FERNÁNDEZ SOLDEVILLA, Gaizka (2013): Héroes, heterodoxos y traidores. Historia de Euskadiko Ezkerra (1974-1994). Madrid: Tecnos.

-MORÁN, Gregorio (2003): Los españoles que dejaron de serlo. Cómo y por qué Euskadi se ha convertido en la gran herida histórica de España. Barcelona: Planeta. (1ª ed.: 1982).

-YBARRA E YBARRA, Javier de (2002): Nosotros, los Ybarra. Vida, economía y sociedad (1744-1902). Barcelona: Tusquets.

 

1 comentario

21 junio, 2014 · 7:01

Una respuesta a “Aniversario del asesinato de Javier de Ybarra

  1. LaVerdadOfende

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